A pesar de tener mi residencia habitual en Galicia, he vivido en Inglaterra y Costa Rica, donde entre otros países como Dubai, he documentado bodas. Mis costes son los  mismos que aparecen en los packs, a los que habrá que añadir el coste del viaje y la estancia.

No pido viajar en primera clase, ni dormir en cinco estrellas, ni pretendo hacer turismo gastronómico. Sólo pido viajar en las mismas condiciones que os gustaría hacerlo a vosotros. Si queréis, podéis ocuparos vosotros mismos de los billetes y las reservas.

Por supuesto. Personalmente no profeso ninguna religión, y respeto todas las creencias u opciones. Además, me encanta sorprenderme siempre con los diferentes ritos ceremoniales de todas ellas.

Comprometerse con una fecha de entrega exacta es complicado, ya que depende mucho de la carga de trabajo de cada momento. No obstante, me gusta tenerlas editadas para cuando volváis de la luna de miel. Si por carga de trabajo me resultase imposible, la entrega demoraría una o quizás dos semanas más.

Por supuesto. Todas y cada una de las fotografías que os entrego están editadas individualmente, prestando la mayor atención posible para que el resultado sea idóneo. No hago edición en bloque con ajustes pregrabados.

Me gusta trabajar con un second shooter que me dé más libertad a la hora de poder buscar unos encuadres más elaborados (pero normalmente también arriesgados). En cualquier caso, no está incluído en ninguno de los packs, esto es debido a que llevo haciendo bodas en solitario mucho tiempo, y no todas las parejas pueden permitirse que me lleve a un segundo. Aunque hay veces y siempre hablándolo con vosotros que decido ir yo solo.

En cualquier caso el resultado lo podéis ver en las fotografías de mi portfolio, difícilmente seríais capaces de adivinar en cuáles había un segundo guardándome las espaldas. Salvo en casos como las bodas indias o musulmanas, entre otras, no es estrictamente necesario llevar a un second shooter, aunque lógicamente si es aconsejable.